El frasco de las esencias

Le costaba finalizar aquellas cosas que le proporcionaban placer aún sabiendo que ese placer actuaba en su contra, pero cuando llegaba la hora de tomar la decisión, que siempre era dolorosa, no se andaba por las ramas y la llevaba hasta sus últimas consecuencias. Eso hizo al abandonar el tabaco ahora hace casi diecinueve años, haciendo caso de una puñetera vez a todos los que le venían advirtiendo que ese “vicio te va a matar”. Dejó a rajatabla de consumir los más de dos paquetes diarios de cigarrillos de “loquesea” escogiendo para ese magno acontecimiento, su treinta y tres aniversario. No obstante, sabedor que un momento de flaqueza podía sentir la necesidad de un pitillo, escondió en un cajón del armario de su dormitorio una cajetilla de cigarrillos negros. Allí permaneció oculta durante más de cinco años. Luego se olvidó de ella y un día, simplemente, el paquete de tabaco, desapareció. Lo cierto es que nunca volvió a fumar.
Esa técnica de olvido o como se quiera llamar, la aplicó a su última amante. Ahí no tuvo que hacer caso a nadie que le dijese que sino dejaba esa relación le iba a matar. Las relaciones extramatrimoniales no solía comentarlas con nadie, ni con su mejor amigo, máxime cuando esa relación no era un simple encamamiento. Fue él mismo quién decidió dar por terminada una relación que había entrado en deriva, no por falta de sentimientos, que los había, ni por falta de deseo, que existía. No fue nada de eso sino su empecinamiento en mantenerse en la poligamia cuando disfrutaba de dos mujeres empeñadas en ser monógamas. Así que después de muchos momentos de me quedo contigo o me voy, tuvo que decidir y, como siempre, decidió lo fácil. Continuar con su plácida -y carente de pasión- vida familiar. Dejó a su amante o lo dejaron los dos. Ella, su amante, facilitó la ruptura tal vez porque estaba cansada de apostar por ese amor compartido. Una vez tomada la decisión tenía que ser definitiva, como aquél día que desertó del tabaco. Lo mejor era darla por muerta. Crear la ficción que había fallecido para que su recuerdo, imposible de borrar, no la empujase de nuevo a su lado. Faltaba ese algo de ella, ese paquete de cigarrillos, que le ayudase a superar los momentos de desesperación. Fue entonces cuando recordó la botella de colonia que ella le había regalado hacía unos años. Sabía cómo había dejado el tabaco y que había necesitado un "salvavidas" que lo ayudase en los momentos de ahogo. “Huele su aroma cuando yo ya no esté a tu lado” –le había dicho-“Contiene mi esencia y te ayudará en los momentos que añores tanto mi ausencia que darías tu vida por estar junto a mi”.
Resulta que la pasión no es como el tabaco que te da vida cuando dejas de inhalarlo. Sucede que los sentimientos producen más dependencia que un cargamento de nicotina. Por eso él tuvo que acudir al frasco de colonia para aspirarlo. Lo hizo cerrando los ojos como si con esa acción pudiera absorber mejor el hálito de aquella fragancia. Como un fogonazo vio la imagen de su amada nítidamente y ya no pudo abrir los ojos. Cuando ella se enteró de su muerte causada por la intoxicación de un extraño gas supo que al fin podría empezar a recordarlo.
29 comentarios
agradablemujer casi enamorada -
Para agradablemujer, 'estirándose' ...en el comentario -
p.s. No, todavía no me lo has dicho.
agradablemujer -
Te dije que me gustas?
Para agradablemujer, el gusto compartido -
agradablemujer -
Te dije que no tengo perro?,lameton,lengua,saliva...
Un roce de labios y un susurro,"me gustas".
Para Adrián, añorado -
Para Abril. con puntos mil, ni en presencia de su abogado -
Adrián -
Hacía mucho que no escribías.
A mí siempre me dijeron que escuchara con atención a toda persona, y mira lo que le pasó a este "pobre" hombre... por no escuchar.
Contiene mi esencia y te ayudará en los momentos que añores tanto mi ausencia que darías tu vida por estar junto a mi.
Y así sucedió, dió su vida para estar junto a ella, en su recuerdo.
Abril. con puntos mil...... -
Para agradablemujer, la mujer del placer discordante -
Por aquí tenemos un refrán para los besos en los morros que dice: "Santa Rita, Rita, rita, lo que se da no se quita".
Están los tiempos como para escatimar nada. Lametón.
Para Abril, amor por mil -
agradablemujer -
Es hora de otra historia,(digo yo).
Beso tu boca, y si no te gusta,ya sabes,me lo devuelves.
Abril. -
Para Abril. con punto y contrapunto, descartando lo que hay que descartar -
Para agradablemujer, está por la labor de comentar -
Abril. con punto y contrapunto. -
agradablemujer -
Donde?
Para agradable mujer reivindicando sus derechos -
agradablemujer -
Te beso.
Para Abril (con punto) practicando -
Abril. -
Para agradable mujer, a cobarde muerto valiente impuesto -
agradablemujer -
Me dejo besar.
Para desahogándome, tildándome -
desahogandome -
Divertido relato con final insesperado, aunque alguien piense que también inmerecido.
Porque inmerecido será cuando sea real.
un saludo
Para agradablemujer, adjetivándose -
Para unjubilado, con memoria de elefante -
agradablemujer -
unjubilado -
Saludos